Jorge Cuchí fue, durante años y felices días, uno de los grandes directores creativos de este país: él fue quien hizo la campaña de Banorte, «El banco fuerte de México», aún en uso. Además, es el josband de Ana María Olabuenaga, quizá la más grande creativa mexicana del siglo XX.
Un buen día, ambos decidieron retirarse del arte de la persuasión y le vendieron su agencia de Leo Burnett y ahora viven en el más plácido retiro. Y Jorge, creativo al fin, se dedicó al cine: ya lleva filmadas dos películas en los últimos años. Una, titulada «50 o dos ballenas se encuentran en la playa» y la otra, la más reciente, «Un actor malo». Las dos se hicieron acreedoras a no pocos premios.
«Nunca antes del 2018 se me hubiera ocurrido hacer cine. Fue hasta ese año cuando, ya librado de las campañas publicitarias, fue cuando me entró la inquietud de escribir historias de más de una cuartilla de extensión. Fue entonces que redacté las 100 páginas de 50 ó dos ballenas… y me vi en la necesidad de hacer la película en sociedad con Catatonia, de Hari Sama. Y como me fue bastante bien, me seguí por ese mismo camino y entonces escribí, dirigí y produje Un actor malo», nos dice Jorge.
Ojo: la película se llama Un actor malo y no Un mal actor. El adjetivo califica a un actor que es mala persona. El trama inicia en un set de filmación donde la acción se corta a solicitud de la actriz, (Fiona Palomo), quien acusa al actor de haberla violado durante el rodaje de una escena erótica. No se trata de una broma ni de una comedia: la película es una drama de no pocos altibajos y dura dos horas. La película la puedes ver en Amazon Prime.
«La película se estrenó en abril del 2024 y le está yendo bastante bien. Ello quiere decir que las oportunidades de rentabilidad, ahora y para el cine mexicano, están en ese tipo de plataformas», nos platica el Sr. Cuchí, quien ya va por su tercer filme.