La cinta «Montaje» nos cuenta la historia de Omar Sandovales, un joven que al morir su padre se ve obligado a irse de su casa y buscarse un mejor futuro.
Antes de morir su padre le hace prometer salir de la pobreza, sea como sea, cueste lo que cueste. Una memorable historia que nos muestra cómo los valores y el hacerlo correcto es lo único que nos puede salvar, cuando la vida nos pone a prueba. Platicamos con Javier Reyes Ríos su director y protagonista al respecto.
¿Cómo se concibió este filme?
Hay muchos cineastas que plantean que para que un proyecto te mueva tiene que ser una historia que te interese muchísimo, porque vas a estar tres o cuatro años con ella, desde la investigación, desde la preparación, y ya veníamos con esa inquietud de poder hacer una película que contara algo interesante. Planteamos algunos temas y en marzo y abril del 2019 yo tenía una novia que me enseñó un podcast que hablaba de todos los montajes que se habían vivido en los primeros años 2000. En el 2006 México vivía dos principales problemáticas: el narcotráfico y los secuestros y en ese momento era impactante, noticias mediáticas, grandes detenciones y durante los últimos años nos han comenzado a revelar que todos esos eran montajes.
Me comparte este podcast y al mismo tiempo empiezo a ver muchas noticias o revivirlas, por ejemplo del caso Cassez-Vallarta, un caso en un momento de que no había medios de comunicación que quisieran rebatir una noticia como esta, sino que eran los dos principales canales de televisión y prácticamente lo que decían era como la verdad absoluta, entonces el 9 de diciembre del 2006 en los dos principales noticieros a las 7 de la mañana se decía que era un desmantelamiento de la banda más importante de secuestros del país, y en ese momento todo el mundo estaba en la noticia, y aunque era joven recuerdo que mis tíos, mis tías, decían que hablaban mucho sobre esa noticia ibas a comprar la tienda al supermercado y hablaban de ello.
En ese momento empecé a hacer equipo, comenzamos a hablar con algunos directores, guionistas, fotógrafos pero es muy complejo porque sí es muy bonito hacer cine y una experiencia muy significativa, pero pero son procesos largos entonces de pronto platicar con familiares y decirles que estás intentando levantar una película sobre el sistema de justicia en México y los llamados montajes y dos años después te preguntan y estás haciendo lo mismo y así y pareciera que es muy difícil y quizá no lo es tanto y lo que yo he dicho en algunas ocasiones es que si tienes ya un guión en tu escritorio y el dinero para firmar en una semana conformas un equipo y en un mes y medio lo estás firmando, pero lo más complejo es tener el dinero.
¿Cuáles fueron los retos?
Platicamos con muchos directores que nos han compartido su experiencia de estar casi casi al pendiente de estos estímulos para cine, yo he dicho que es como una moneda al aire, porque algunos el primer año que meten carpeta pega, pero conozco directores que han metido carpeta cuatro o cinco años y no han ganado nada, entonces también fue lo que dijimos: no vamos a esperarnos, igual estamos equivocados pero vamos a comenzar con nuestros recursos propios, vamos a buscar posibilidades para hacerlo nosotros, porque creemos que el cine se tiene que hacer con una enorme fuerza y de darle voz a eso que nos mueve, que queremos contar.
Hubo cosas que nos hubiese gustado que fueran de otra manera pero siempre hay errores o tropiezos; finalmente logramos hacerla, como 18 o 19 veces se iba a caer por cuestión de dinero, pero finalmente en la última recta cuando parece que ya todo iba a caerse, hablábamos con varios directores para que la dirigieran pero claro te decían que sí pero cobró 5 millones y le decíamos ¿para qué te hacemos perder el tiempo diciéndote que lo vamos a conseguir cuando no lo vamos a conseguir? así que decidimos hacerlo con nuestros medios y en ese camino andamos.
¿Puedes platicarnos sobre la historia?
Es la historia de un joven de escasos recursos, en una familia como muchas en México que viven al día y es un personaje que está dispuesto a hacer lo que sea con tal de ser alguien, ser algo en la vida y la familia de Omar, de este personaje, es una que vive una vida como la de cualquier familia en México. Omar quiere ver si es que puede hacer algo por méritos propios, ver si puede lograr algo, entonces la historia comienza así, vemos cómo es su vida, muere su papá porque lo asaltan en el pesero y él se tiene que ir de casa. Llega a la ciudad, y pensemos este escenario: llega un jovencito de 20 años, que acaba de salir de la adolescencia, quiere hacer algo en la vida, no conoce a nadie y hay dos caminos muy claros; el correcto y el que no.
Uno es buscar si hay posibilidades de estudiar, de buscarse una carrera buscar sobresalir por el mérito escolar y por el otro es por el camino de los vicios. Las drogas, la prostitución, el narcotráfico, cosas que en su momento son interesantes por un rato pero si ya te quieres quedar ahí es más complejo, porque siempre terminan mal. Entonces entra a una corporación delictiva, no por decisión sino por necesidad, se mete un albergue para ir sobreviviendo un poco, ahí conoce a Simón que es un personaje muy interesante porque se muestra como alguien católico, que le gusta apoyar a la gente que está pasando por una situación difícil, pero como va avanzando la historia nos damos cuenta que es líder de una corporación llamada Los Apóstoles y más o menos así comienza la historia.
Lo que quiero destacar es que no estamos creando esta historia como algo aspiracional como las series que se lanzan, porque tú vas a los estados del norte y le preguntas a los niños ¿Qué quieren ser de grandes? y esperarías que digan doctor, abogado, etcétera y la gran mayoría dicen que no, que quieren ser narcos. No lo hacemos desde ese lado, lo hacemos para mostrar, en especial a la juventud entre los 15 y los 25 años, que esos caminos son para pasar un rato pero tarde o temprano acaban mal; y hemos hablado en algunas preparatorias públicas y privadas en mesas de diálogo sobre la película y abordamos eso.
«Montaje» llega a distribución nacional este 14 de noviembre, en 14 estados, entre ellos nuestro bello estado de Puebla.
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